Crea emociones poderosas con las que tus clientes puedan conectarse con tu marca y lograr comportamientos en ellos que te permitan capitalizar a favor de tu marca.
Si, las campañas emocionales que hablan directo al corazón de tus clientes pueden tener resultados superiores al de las campañas racionales que aprovechan más ese lado lógico de los seres humanos.
Por supuesto, ambas afectan el proceso de toma de decisiones de tus clientes, pero ese detonante emocional, esa experiencia memorable, puede aumentar la rentabilidad y a posicionarte como “la marca”.
Una campaña que apele a los sentimientos cultiva un aprecio mucho más profundo por la marca a lo largo del tiempo, utilizando mucho más imágenes para transmitir el mensaje, puede ser efectiva en múltiples formas de exposición.
El trabajo de construir percepciones de marca que duren, funcionará para clientes actuales y potenciales, acortando el tiempo de resultados.
En contraste, las campañas racionales apelan a la lógica y utilizan la información para persuadir, utilizan señales verbales y requieren la atención activa del objetivo. Por supuesto pueden generar un impacto inmediato, pero en muchas ocasiones los hechos y las cifras a menudo se olvidan rápidamente.
Las anteriores son efectivas para llegar a consumidores que ya conocen la marca y, por ende, ya tienen conexión con ella, pudiendo ser mejores para objetivos a corto plazo.
Las campañas racionales impulsan ventas. Las campañas emocionales ganancias.
Actualmente, los clientes ahora más que nunca buscamos marcas que compartan nuestros valores, que interactúen con nosotros, tenemos opiniones sobre ellas, las seguimos en redes sociales y hasta preferimos comprar con aquellas marcas que impacten con nuestra responsabilidad social o ambiental, por ejemplo.
Cuando queremos comprar algo no solo pensamos en el producto, sino que establecemos una conexión emocional con aquella marca, por lo que si las emociones aumentan damos pie a esa conexión emocional positiva con el público objetivo.
Una campaña racional solo persuadirá a tus clientes actuales, mientras que una campaña emocional podría atraer compradores adicionales.
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