La rotación de personal, especialmente en niveles altos, provoca muchos efectos negativos dentro de una organización.
La rotación de personal, especialmente en niveles altos, puede causar una serie de efectos negativos dentro de una organización, aunque algunas consecuencias son más evidentes que otras.
Si estás enfrentando este tipo de problemas, es crucial que enfoques tus esfuerzos en evitar la rotación de personal. Incluso si aún no es un problema en tu empresa, es importante calcular la tasa de rotación de personal para anticiparse y tomar medidas preventivas.
Aquí te explicamos por qué es mucho más beneficioso evitar la rotación y mantener a tus trabajadores comprometidos con el desarrollo profesional dentro de tu empresa, en lugar de verte obligado a buscar constantemente nuevas personas para ocupar los puestos vacantes.
Como empresario, siempre se debe apuntar a los más altos niveles de productividad. Desafortunadamente, la frecuente rotación de personal es uno de los enemigos de los números positivos, pues propicia una tendencia a la baja.
Esto sucede por varias razones: En primer lugar, el proceso de reclutar al candidato ideal para un puesto puede tardar desde unos días hasta varios meses, dependiendo de la complejidad del perfil y de las habilidades del equipo de selección.
Una vez que el nuevo trabajador se une a la empresa, debe pasar por una curva de aprendizaje para familiarizarse con sus tareas. Esto significa que pueden pasar muchos meses antes de que alcance el nivel de productividad esperado.
Según Universia, plataforma de servicios no financieros, un trabajador necesita seis meses antes de llegar al pico de productividad que la empresa busca.
Un efecto negativo que está relacionado a la rotación en la plantilla, es el de los clientes insatisfechos. Esto se debe al proceso que la compañía atraviesa para encomendar los avances realizados por el extrabajador a la nueva contratación.
Frecuentemente, las empresas no llevan un seguimiento adecuado del progreso o la documentación de las tareas realizadas por los empleados que abandonan sus puestos. Como resultado, el nuevo integrante puede enfrentarse a la dificultad de continuar proyectos sin tener claridad sobre el estado en que se encontraban.
Este escenario puede causar retrasos e incluso obligar a la empresa a volver a consultar con el cliente para ajustar aspectos clave, lo que perjudica la relación y la confianza. Además, esta situación puede dificultar la adaptación del nuevo empleado y generar un ambiente laboral menos propicio para el éxito.
La rotación de personal no solo impacta la productividad y la satisfacción del cliente, sino que también genera costos significativos. El tiempo y los recursos del departamento de recursos humanos, que podrían estar dedicados al desarrollo profesional de la plantilla actual, deben destinarse a la búsqueda de candidatos y la integración de nuevos colaboradores.
Este proceso conlleva costos de capacitación y las áreas que recibirán al profesional también invierten tiempo para preparar al recién llegado.
Cuando un empleado abandona su puesto, el trabajo que realizaba suele redistribuirse entre los empleados restantes mientras se busca un reemplazo. Esto modifica los deberes de todos y puede generar tensión.
Con el tiempo, un alto porcentaje de rotación puede hacer que los empleados más antiguos se sientan incómodos con la constante llegada de nuevos compañeros, lo que puede llevarlos a preguntarse quién será el próximo en irse. Esta incertidumbre laboral genera un ambiente de inseguridad que puede ralentizar la toma de decisiones y afectar la cohesión del equipo.
La incertidumbre laboral es un miedo que ralentiza a los empleados y los hace inseguros en la toma de decisiones.
Además, un ambiente laboral es mucho más saludable cuando se basa en relaciones sólidas y duraderas. La rotación frecuente impide que los equipos se consoliden y dificulta la creación de un entorno de trabajo colaborativo y estable.
Por último, una alta rotación puede dañar la imagen de tu empresa, alejando a posibles talentos. La constante publicación de vacantes puede dar la impresión de que la empresa es un mal lugar para trabajar, lo que dificulta la atracción de buenos candidatos.
Sin embargo, existen métodos efectivos para evitar la rotación y mejorar el ambiente laboral, manteniendo así una imagen positiva.
Prevenir o erradicar la rotación de personal puede parecer un desafío, pero afortunadamente hay formas sencillas de hacerlo. Implementar estas soluciones puede transformar los efectos negativos en resultados positivos para la organización.
El Net Promoter Score (NPS®) es un indicador que mide la fidelidad de los clientes hacia una marca y también puede utilizarse para evaluar la lealtad de los empleados hacia su empresa.
Para calcular el NPS, es necesario preguntar a tus empleados, en una escala de cero a diez, qué tanto recomendarían a tu empresa como un buen lugar para trabajar.
Este dato te permitirá medir con precisión qué tan satisfactoria ha sido la experiencia de tu plantilla y si existe una tendencia hacia la rotación de personal. Si aún no enfrentas este problema, el NPS te ayudará a detectarlo a tiempo y tomar medidas preventivas.
Recuerda que la experiencia del empleado comienza desde la fase de reclutamiento, por lo que medir el NPS regularmente te permitirá mantener un ambiente laboral saludable y evitar la rotación.
Te recomendamos acercarte a nuestros expertos, quienes pueden asesorarte para medir y mejorar el NPS basado en la experiencia del empleado, con todos los beneficios que conlleva implementar estas prácticas de manera efectiva.
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